En una firma de abogados, los socios son los propietarios conjuntos y directores de la práctica. Los asociados son empleados que pueden llegar a convertirse en socios en el futuro, pero pueden tener que esperar varios años para que se tome una decisión sobre su promoción. Los empleados de plantilla, como asistentes jurídicos y trabajadores administrativos, proporcionan servicios de apoyo. Algunas firmas de abogados tienen una política de «ascenso o salida», lo que significa que los asociados que no se convierten en socios deben dejar la firma y unirse a otra práctica, trabajar como profesionales independientes, trasladarse a un departamento legal corporativo interno o cambiar de profesión. Convertirse en socio en una firma grande o de tamaño mediano es altamente codiciado debido a la alta competencia por estos puestos. En una sociedad de responsabilidad limitada, los socios tienen un alto nivel de autonomía en la gestión de sus propios clientes y en la generación de nuevos negocios.